El pasado 1 de octubre tuvo lugar en la Catedral de nuestra ciudad, una Solemne Eucaristía que presidida por el Sr. Arzobispo, D. José Ángel Saiz Meneses y concelebrada por los capellanes de los colegio católicos de la diócesis, sirvió como envío e inicio del curso escolar que acabamos de comenzar.
El arzobispo comenzó su homilía recordando el sentido de esta Misa: «Pedir la luz y la sabiduría al Espíritu Santo, en esta celebración de envío del profesorado católico» y agradeciendo la oportunidad de presidir esta celebración, “un encuentro de oración que constituye el fundamento de nuestra vida cristiana y renueva el sentido y el valor de nuestra vocación educativa. Un encuentro que expresa y refuerza los lazos de fraternidad, de comunión y sinodalidad entre nuestras personas e instituciones”.
Más adelante, monseñor Saiz Meneses dedicó palabras de agradecimiento para los docentes: «Quiero felicitar a los maestros y educadores por el coraje que demostráis eligiendo este camino y perseverando en él. Vuestra tarea es muy importante en la transmisión de los conocimientos, la cultura y, sobre todo, trabajando aspectos como la convivencia, la tolerancia, las relaciones interpersonales, la socialización». En esta línea, continuó su homilía asegurando que “vosotros sois ‘la luz’ del mundo. No dice Jesús que somos ‘una luz’, una luz más entre otras muchas posibles, sino que somos ‘la luz’. Esta expresión contiene una significación profunda y un compromiso enorme”. “Ahora bien -matizó- el discípulo solo puede ser luz en la medida que viva unido a Cristo-luz, en la medida que reciba de él la luz. Es condición indispensable experimentar un encuentro personal con Cristo”.