La palabra latina «adventus» significa «venida». En el lenguaje cristiano se refiere a la venida de Jesucristo. La liturgia de la Iglesia da el nombre de Adviento a las cuatro semanas que preceden a la Navidad, como una oportunidad para prepararnos en la esperanza y en el arrepentimiento para la llegada del Señor.
Durante el Adviento, en las iglesias y en algunos hogares se coloca una corona de ramas de pino, la cual tiene cuatro velas, una por cada domingo de Adviento, que se encienden progresivamente al hacer la oración en familia.
El encender, semana tras semana, los cuatro cirios de la corona significa la progresiva preparación para recibir la luz de la Navidad. La luz que emana de cada vela encendida nos recordará que Jesucristo es la luz del mundo y que quien está fuera de él, habita en las tinieblas.
Adviento (del latín adventus, «venida») es el primer período del año litúrgico cristiano, y consiste en un tiempo de preparación espiritual para la celebración del nacimiento de Cristo.